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Torno Alfarero

Mejores Tornos Alfareros: una compra acertada

Crear manualidades es todo un arte, y tornear hermosas piezas de cerámica construidas con barro es una sensación inigualable para quien las hace. Por ello, si quieres tener éxito en esta labor, necesitas el mejor torno de alfarero.

Los mejores tornos de alfarero: los más vendidos

En el siguiente listado encontrarás los mejores tornos de alfarero listos comprar ahora mismo y a un precio muy económico:

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Tipos de tornos alfareros

Un torno es una herramienta básica para todo tipo de alfarero, independientemente de que sea experto o principiante. Ahora bien, existen decenas de modelos para elegir, así que es posible que no sepas cuál es el más apropiado.

Por este motivo, explicamos en detalle cuáles son los tipos de tornos más comunes, sus características más importantes y qué beneficios e inconvenientes te ofrecen en cada situación.

Tornos manuales

Son los tornos más clásicos, conocidos por todo el mundo y una de las herramientas más antiguas de la historia. Como ya indica su nombre, se manejan de forma manual, es decir, que tienes que utilizar tanto tus manos como tus piernas para obtener los resultados deseados.

Podemos decir que prácticamente todos los apasionados al mundo de la cerámica han usado esta clase de torno, y es posible que todavía guarden su primer ejemplar con mucho cariño. Aun así, si apenas estás comenzando en este mundillo y no sabes cuál elegir, esta variante no es de las más recomendables (aunque si de las más bonitas ya que podrás aprender el oficio desde sus orígenes).

Ventajas
  • Te ayuda a comprender cómo funciona realmente un torno.
  • Presentan una gran resistencia.
  • Su funcionamiento es bastante sencillo e intuitivo.
Desventajas
  • Requieren mantenimiento a largo plazo.
  • Pueden provocar accidentes si no se manejan adecuadamente.
  • Cuando el uso es demasiado constante, pueden originar problemas en las articulaciones del alfarero.

Por otra parte, dentro de los tornos manuales podemos encontrar otra clasificación, específicamente en dos subcategorías:

a) Tornos de rueda (rueda de alfarero)

Los tornos de ruedas fueron de los primeros en inventarse y han sido tan prácticos que todavía se siguen viendo en la actualidad. Aunque son de los más antiguos, también resultan muy divertidos y hasta agradables de utilizar.

Sin embargo, debes saber que este tipo de torno sólo es empleado por alfareros expertos, porque se necesita bastante experiencia para su manipulación. Pero por supuesto, tienes la oportunidad de aprender a usarlo desde cero y es una inversión que te durará toda la vida.

Este torno te permite crear piezas espectaculares, con diferentes tamaños, capas delgadas, finas y es una de las mejores opciones para obtener acabados espectaculares.

Su funcionamiento es sencillo, pues tú como alfarero debes girar la base de madera con tu pie para que el torno se mueva e ir moldeando la masa a tu preferencia.

Como ves, es uno de los métodos más clásicos de todos, y por ello también el que te enseña a desenvolverte como todo un alfarero.

Ventajas
  • Son herramientas de muy larga duración.
  • Se adaptan a todo tipo de personas, ya sean diestras o zurdas.
  • Ofrecen acabados exquisitos y piezas de primera categoría.
  • Se dice que para los alfareros expertos es mucho más fácil moldear el barro con este tipo de torno.
  • Sirve para trabajar con capas más delgadas, a diferencia de otros modelos
Desventajas
  • Su peso es algo elevado, así que resultan un tanto incómodos de manejar al principio.
  • A largo plazo, pueden generar desgaste en la rodilla del alfarero, sobre todo si no hay precaución ni cuidados.
torno de arcilla

b) Tornos de pie o pedal

Los tornos de pedal son bastante parecidos a los clásicos de rueda, pero con una forma distinta de uso. De hecho, se considera que son la evolución del modelo anterior y técnicamente hablando los principios de funcionamiento son los mismos.

La diferencia principal está en que el giro de la rueda se hace con el pie (pateando) o incluso pedaleando como si de una bicicleta se tratara. Esto supone un alivio para muchas personas, especialmente aquellas que dedican bastante tiempo a la creación de piezas de cerámica y quieren seguir haciéndolo de la manera más artesana.

También es una de las mejores alternativas para principiantes, así que es genial para hacer tu primera compra si todavía no tienes un torno en tu casa. Te ayudará a crear tus primeras piezas antes de dar el salto a un equipo de mayor envergadura que sea más profesional.

Ventajas
  • Son realmente sencillos de utilizar para cualquier persona.
  • Resultan bastante cómodos para manejar por tiempos prolongados.
  • Evitan el desgaste de las articulaciones de la rodilla.
  • Simplifican el proceso de rotación del torno.
  • Son ideales para principiantes.
Desventajas
  • No es posible controlar la velocidad.
  • Aunque se usan con facilidad, la masa no puede ser moldeada con tanta precisión.

Tornos alfareros eléctricos

Y cómo no, los avances en tecnología han hecho que estas clásicas herramientas de alfarería hayan evolucionado, existiendo modelos que son completamente automatizados.

Los tornos eléctricos han mejorado prácticamente todas las particularidades de los modelos convencionales, requiriendo, eso sí, energía eléctrica que alimente al motor para que este gire.

Los hay de diferentes tamaños, con distintos niveles de potencia e incluso con diversos diseños que los hacen más o menos atractivos, según el gusto de cada alfarero.

Pros
  • Son bastante pequeños, así que los puedes transportar de un sitio a otro sin ningún problema.
  • Su peso es ligero.
  • Ofrecen la posibilidad de moldear el barro con mucha mayor rapidez.
  • Son ideales para fabricar piezas en masa en un tiempo mucho más reducido.
  • Son los más sencillos de usar, especialmente recomendado para principiantes.
Contras
  • Algunos modelos generan bastante ruido, por lo que resultan molestos.
  • Generalmente son más caros que los tornos manuales.

Partes de un torno de cerámica

Saber cuáles son las partes más importantes de un torno, independientemente de su modelo o funcionamiento, te ayudará a comprender mejor cómo usarlo. Además, también podrás identificar posibles fallos en caso de que tengas que hacer una reparación.

Sea como sea, tienes que conocer a profundidad tu equipo de trabajo, porque eso te permitirá hacer mejores obras de arte con la cerámica.

Asiento

Es una zona elemental del torno, y también de las más básicas. Como indica su nombre, es donde te vas a sentar, y dicho asiento está ubicado justo por encima del volante.

Es muy importante que elijas un torno que tenga un asiento cómodo, porque allí vas a pasar bastantes horas haciendo tus obras con cerámica. Si el asiento no es cómodo, el trabajo será molesto y hasta podrías sufrir de problemas de espalda a largo plazo.

Volante

(Sólo para tornos manuales)

Es la rueda grande que está ubicada en la zona inferior del torno, y en los modelos manuales y más clásicos está fabricado con madera. A su vez, es la parte más grande de todas, al menos en la mayoría de las ocasiones.

Dicho volante es el que giras con el pie, lo que consigue que el plato siga su mismo movimiento gracias a la inercia.

Plato

También se le conoce como rueda pequeña o platina. En cualquier caso, es el lugar en el que debes colocar la arcilla para irla moldeando a medida que giras el volante.

Caballete

El caballete cumple la función de mesa, así que su finalidad principal es tener una zona de soporte para colocar las herramientas que piensas usar. De este modo, no tendrás que pararte y dejar tu obra a la mitad, lo que podría terminar dañándola.

Es preferible que tengas todo a mano, y nada mejor que un buen caballete, que sea robusto y espacioso, para conseguir este objetivo. Procura que sea de madera o metal.

Pedal

Una elemento que está presente solamente en algunos modelos, como hemos explicado anteriormente. El pedal es el que acciona los mecanismos que hacen que la platina gire, en lugar de tener que hacer los movimientos circulares con tus pies.

Eje vertical

Para finalizar, el eje vertical es una varilla que conecta el volante o el pedal con el plato. Al unir ambas partes, se crea una conexión que hace que los dos giren con el mismo movimiento que realices con los pies.

torno para cerámica

Características de un torno de alfarería

Para nadie es un secreto que los tornos, ya sean manuales o eléctricos, son herramientas sumamente interesantes y con mecanismos que son sencillamente espectaculares. No obstante, elegir no es tarea sencilla, sobre todo si no tienes mucha experiencia en este mundo.

Por lo tanto, debes evaluar las siguientes características, que son las que te ayudarán a determinar cuál es el mejor torno de alfarería para ti:

Diámetro del plato

Es una de las primeras prestaciones que debes comprobar, porque el plato ejerce un papel fundamental en el funcionamiento del aparato. Hay ejemplares que van desde 20 hasta 35 cm, y cuanto mayor sea ese diámetro, más cantidad de masa podrás colocar al mismo tiempo.

Esto significa que si piensas crear piezas de cerámica grandes, también necesitas un plato grande. Pero si no te importa tanto el tamaño, un torno pequeño es más que suficiente.

Potencia eléctrica

Obviamente, es algo que solamente aplica si te decides por un torno eléctrico. En este sentido, es fundamental que el equipo tenga la suficiente potencia para mantener la velocidad de manera constante cuando estás trabajando.

Aun así, tampoco se requiere una potencia excesiva, porque la mayoría de las piezas de barro no llegan a superar los 5 kg de peso. En realidad, los modelos estándar cumplen con este criterio para la mayoría de las situaciones, siendo recomendable los 250 W.

Velocidad de rotación

Como en otros artefactos eléctricos, la velocidad se mide en revoluciones por minuto. Una gran velocidad es muy práctica para ciertas operaciones, como centrar la arcilla antes de darle su figura. Pero si hablamos de tratar la cerámica para darle toques sutiles y especiales, hay que hacerlo lento.

Por este motivo, no te obsesiones con la velocidad, pues 200 RPM basta para casi todos los artesanos.

Ruido

Los tornos eléctricos los vas a encontrar en dos categorías: los ruidosos y los silenciosos. Por un lado están los aparatos que emiten 30 dB, un ruido muy similar al que genera un frigorífico, pero también hay otros de 60 dB y hasta 80 dB que son realmente molestos.

En sí el nivel de ruido no influye en el funcionamiento o en la calidad del trabajo que pueda realizar en el torno, pero sí tiene incidencia directa en tu comodidad. Si quieres trabajar en calma, lo que genera un impacto positivo en tus creaciones, asegúrate de que el nivel de ruido sea fácil de asimilar.

Peso

Una característica que puede ser fundamental o completamente irrelevante, según sea el caso. Si tienes un pequeño taller en casa o piensas mover el torno a ningún lado, no importa que compres un modelo pesado, que generalmente es más robusto y de mayor duración.

Pero si te vas a trasladar con frecuencia, acudes a talleres o exposiciones, o eres alguien que viaja con regularidad y te quieres llevar el torno, tiene que ser liviano. Afortunadamente, en el mercado actual hay tornos que se adaptan a prácticamente todos los usuarios.

Altura

Como en los casos anteriores, la elección correcta depende de tus necesidades como alfarero. Ten en cuenta que la altura afecta directamente a la ergonomía. Por consiguiente, no está de más que verifiques las medidas del torno y simules con una mesa para ver si te vas a sentir cómodo.

Pedal

Hay dos tipos de pedales: móvil y fijo. El pedal móvil te da la posibilidad de moverlo como quieras, pues sólo lo une al resto del torno un cable. En cambio, el pedal fijo es menos adaptable y funciona de manera similar al pedal de un coche.

La ventaja de este segundo tipo de pedal es que puedes bloquear la velocidad, lo que te viene muy bien si tienes poca experiencia.

¿Qué tener en cuenta al comprar un torno de alfarero eléctrico?

Ya estás dentro del mundo de la alfarería y a tan sólo un paso de adquirir tu nuevo equipo de trabajo. Pero antes debes evaluar todos los aspectos involucrados en la compra para que hagas la elección correcta.

Lo primero que tienes que hacer es analizar todas las características anteriores para asegurarte de que el torno que vas a comprar se adapte a tus requerimientos. Pero tras ello, ten presente los siguientes criterios:

Manual o eléctrico

Cualquiera de las dos alternativas es válida, siempre y cuando el torno posea las prestaciones adecuadas para comenzar. La ventaja de los tornos manuales es, principalmente, que ayudan a comprender mucho mejor el funcionamiento de la alfarería.

No obstante, si te puedes permitir la inversión en un torno eléctrico te lo aconsejamos, pues es un equipo que te permitirá hacer trabajos profesionales y a la larga será mucho más sencillo de usar.

Vida útil

La vida útil está estrictamente relacionada con los materiales de fabricación, la robustez y la construcción del equipo. Nunca debes sacrificar la calidad, así que comprueba que estás adquiriendo un torno de primera categoría, estable y de un fabricante certificado.

Del mismo modo, es buena idea que pienses en invertir en un torno que te sirva no solamente en tu etapa de principiante, sino con el que puedas avanzar a medida que vayas puliendo tus habilidades.

Espacio de trabajo

Es imperativo que consideres el sitio en el que vas a instalarlo. Colocar un torno demasiado grande en un espacio muy pequeño no sólo es incómodo, sino poco práctico, porque no podrás trabajar de manera eficiente.

En líneas generales, cuanto más grande sea el torno mejor, aunque no es algo obligatorio, pero sí te permitirá estar bastante a gusto con tu elección. Un consejo adicional es que tengas un espacio específico dedicado sólo para tus trabajos de alfarería.

Precio

Por último, aunque es lo primero que debes hacer, establece cuánto dinero estás dispuesto a gastar por un torno de alfarero. Recuerda que los precios varían dependiendo de las características y la tecnología de las máquinas.

De todas maneras, recuerda que lo más apropiado es hacer una inversión a largo plazo, así que no repares en comprar un torno de calidad, porque así no tendrás que sustituirlo con el paso del tiempo.

¿Principiante o profesional? Elige ahora tu torno de arcilla ideal

Ya sabes todo lo necesario para comprar un torno de alfarero que te acompañe durante toda tu trayectoria como maestro de la arcilla. Si deseas crear piezas de cerámica auténticas y que roben la atención de todos, es el momento de que adquieras tu propio torno, no importa que seas novato o que ya lleves algo de tiempo en este mundillo.

Por ello, en este artículo te hemos ido mostrando los mejores modelos del mercado con los precios más atractivos. Echa un vistazo por todo el catálogo para que te decidas por el que más te guste.