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Torno Alfarero

Aprende a tornear cerámica

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Si eres un aficionado del mundo de la cerámica, seguramente estás ansioso por aprender a tornear y centrar la arcilla. Ambos procesos son súper importantes en este campo y son básicos para aprender a hacer muchas otras cosas más con tu torno de cerámica.

Recuerda que a través del centrado y el torneado se realizan las diferentes figuras y piezas con el torno, la herramienta principal de cualquier alfarero. Por lo tanto, si quieres aprender a hacerlo, vas por buen camino. Aquí te enseñaremos algunas de las claves que debes saber.

Materiales para tornear

Antes de aprender y practicar el proceso de torneado, busca los siguientes materiales y tenlos a la mano:

  • Mesa de amasado.
  • Recipiente plástico.
  • Esponja.
  • Espátula o liana.
  • Agua.
  • Torno de alfarero.
  • Arcilla.
  • Herramientas para tornear.

Cabe destacar que si eres un principiante lo mejor es que emplees un torno eléctrico para que aprendas a usarlo con mayor facilidad.

1.- Preparación del barro

La preparación consiste en hacer que la arcilla quede más suave y manejable para luego ponerla encima del torno. Los pasos para dejar lista tu masa son los siguientes:

  1. La arcilla viene en bloques, así que tendrás que cortar un pedazo de la medida apropiada para el objeto que desees realizar.
  2. Haz una bola con el barro que extrajiste y colócala encima de la mesa de amasado. Es importante que la superficie sea de madera o de metal para que no se pegue la arcilla y resbale bien.
  3. Amasa con fuerza el barro de adentro hacia afuera como cuando haces una masa para pizza o arepas. Si está muy duro, humedécelo con ayuda de tu esponja y un poco de agua.
  4. Saca todo el aire de la bola de barro.
  5. Vuelve a hacer una bola dando golpes fuertes.
  6. Una vez que sientas que está en un punto moldeable puedes parar. Recuerda que debe estar manejable pero no demasiado suave que pierda resistencia en el torno.

2.- Hacer el centrado

Después de preparar la masa, viene el centrado, aunque quizás te estés preguntando qué es. El centrado es el proceso que sirve para colocar la arcilla justo en el medio de la rueda del torno. Quizás creas que es algo sencillo y obvio, aun así, es el método más importante, pues de esto depende que logres tornear con éxito.

Los pasos a seguir son los siguientes:

  1. Forma un cono con la masa que preparaste de antemano, aunque no te quede perfecto, la base siempre debe estar plana.
  2. Humedece tu esponja y luego escúrrela dentro del recipiente plástico.
  3. Activa el torno para que comience a girar y coloca la esponja en el centro de la rueda para humedecerlo y evitar que la arcilla se pegue.
  4. Detén la rueda y cuando se pare lanza la arcilla con fuerza al plato giratorio dejando la parte plana hacia abajo y tratando de que quede más o menos en el centro.
  5. Si quedó muy torcida, arrástrala hasta que quede en el medio de la rueda. Ten en cuenta que, si la arrastras y se resbala muy fácilmente, significa que el torno tiene demasiada humedad y debes quitarle el exceso con una esponja seca.
  6. Vuelve a girar el torno y usa las palmas de tus manos para evitar que la masa se mueva del centro de la rueda. Es vital que comiences con una velocidad máxima y vayas disminuyendo hasta que centres el barro.
  7. Aprieta la masa hacia el centro usando tus palmas y los dedos. Agrega agua con una esponja húmeda si necesitas que la arcilla esté más suave o manejable.
  8. Haz presión para que la masa se ponga firme durante dos minutos.
  9. Ahora, haz que la masa suba y baje durante un minuto. Entonces verás que comenzará a hacerlo por sí misma sin que tengas que empujarla. Siempre debes evitar que se despegue de la rueda y mantener el control con tus manos.
  10. Para continuar, baja la masa hasta que se quede inmóvil y no pierda su forma si quitas las manos.
  11. Si notas que ya puedes manejarla sin mucha presión ya puedes parar para empezar a tornear un cilindro.

Consejos para el centrado:

Si estás centrando y el barro se despega de la rueda, déjalo para reutilizarlo, pero no lo vuelvas a añadir a la masa con la que estás trabajando en ese momento. Si se despega toda la masa, usa un pedazo de arcilla nuevo y comienza desde cero.

Por otra parte, después de cumplir con todos los pasos, no es necesario que apagues el torno. Claro está, la velocidad de la rueda debe ser normal en este punto.

3.- Realizar o tornear un cilindro

El cilindro es la primera figura geométrica que debes tornear antes de crear otros objetos de cerámica. Mediante este método puedes definir el ancho, el alto y la profundidad de tu pieza final. Los pasos son los siguientes:

  1. Rodea el barro con ambas manos mientras la rueda gira en una velocidad adecuada.
  2. Localiza el centro con tus dedos y mantén firmes tus manos.
  3. Coloca los dedos pulgares en el centro de la arcilla y presiona con fuerza.
  4. Abre un hueco en el centro poco a poco.
  5. Realiza un orificio que sea profundo y estrecho al principio, aproximadamente del tamaño de tus dedos pulgares.
  6. Gira las manos hasta que queden encima del borde y los dedos por la parte externa de las paredes.
  7. Sigue bajando tus dedos pulgares hasta el límite de la profundidad que deseas obtener en tu figura. Puedes hacer una pausa, dejar de girar el torno para verificar que lo estás haciendo bien.
  8. Retira el exceso de arcilla o agua del hueco con una esponja.
  9. Expande el hueco con el dedo índice y usa la otra mano para hacer presión por fuera y servir de soporte.
  10. Repite el paso 9 por todos los lados hasta que el hueco quede bien elaborado.
  11. Estira las paredes colocando el dedo índice y anular dentro y al frente el pulgar, pero por la parte externa hasta llegar a la base. Y debes presionar el pulgar usando los dedos de la otra mano.
  12. Sube los dedos que tienes dentro y fuera de la figura lentamente y haciendo presión para subir las paredes. Evita pellizcar el barro para que no estropees la figura.
  13. Mientras las paredes vayan subiendo introduce otro dedo para que controles mejor tu masa.
  14. Abre el hueco y sube las paredes cada vez más, haciendo la presión que sea necesaria. Este paso debes repetirlo hasta lograr la altura y grosor que desees.

4.- Perfecciona el torneado

En este punto ya tienes tu cilindro listo, pero debes perfeccionarlo siguiendo estas instrucciones al pie de la letra:

  1. Fíjate que no haya imperfecciones ni excesos de arcilla por cualquier parte del cilindro. Corrige los defectos con tus dedos, esta vez sin hacer presión. También puedes usar un raspador o las palmas para eliminar hundimientos o espacios sobresalidos empujando de dentro hacia fuera o viceversa.
  2. Roza la esponja por la boca del cilindro para quitar la arcilla sobrante.
  3. Mete la esponja dentro de la figura para que absorba el agua que tenga en exceso.
  4. Cuando ya lo tengas libre de imperfecciones pon el torno a que gire lentamente.
  5. Toma un hilo cortador y estíralo con fuerza para que esté estirado.
  6. Corta tu figura al ras de la rueda del torno.
  7. Detén el torno por completo y levanta tu figura para dejarla secar en una base de madera y listo.

¿Cuáles son las funciones de cada parte de las manos?

Aprender para qué sirve cada parte de tus manos te ayudará a hacer el torneado y centrado de la forma correcta. También sabrás cómo hacer presión hacia arriba o hacia abajo con las técnicas más sencillas. A continuación, te decimos la función de cada una de sus partes:

Nudillos

Los nudillos cumplen la función de levantar las paredes cuando estás armando una pieza en el torno. Debes ejercer presión sobre la masa empujándola hacia el centro especialmente con los dedos índices y tratando de que se cierre el puño.

Parte inferior de la palma

Esta parte es fundamental en el centrado, ya que sirve para hacer la presión necesaria hacia abajo y desde afuera hacia el centro. Gracias a eso podrás tener un mejor control de la masa y la centrarás sin mucho esfuerzo.

Punta de los dedos

Su tarea es muy específica, pero no menos importante. Las puntas de los dedos sirven para dar forma a las piezas cuando están girando. Generalmente, las usas cuando ya has subido las paredes y necesitas controlar mejor la presión a fin de no quebrar los bordes.

Pulgares

Los dedos gordos o pulgares se usan sobre todo a la hora de abrir el hueco de cilindro e ir ampliándolo inicialmente. Te ayudan a formar la pieza cuando haces presión en el centro y hacia abajo para hacer el orificio.

El pulgar completo

Desde la punta hasta la base este dedo sirve para que la figura se mantenga firme y uniforme. También puedes nivelar y curvar los bordes ejerciendo presión de forma moderada.

La palma de la mano

Es útil para ejercer presión sobre la pieza, permite forjar la figura y aplanarlas de acuerdo a lo que se requiera, sobre todo cuando se van a hacer platos. Como hemos visto, aprender a usar cada parte de las manos para ejercer su función precisa te ayudará a terminar más rápido y obtener resultados más prolijos.

Ahora bien, es probable que no sepas cuál es la mejor velocidad para encender el torno, qué tiempo debes durar con el centrado y torneado, qué posición adoptar o qué tener en cuenta si estás iniciando. A continuación, te damos algunos tips.

Recomendaciones para centrar el barro

Estos consejos te ayudarán a poner en práctica nuestras instrucciones sin inconvenientes:

Velocidad y tiempo

  • Trabaja sin presión, pero siempre trata de centrar la masa en poco tiempo, por eso, te aconsejamos que coloques el torno a una velocidad alta para que termines en 10 minutos aproximadamente.
  • Empieza con una velocidad leve, luego auméntala y ve disminuyendo cuando ya tengas mejor manejo de tu masa y se acerque el torneado.

La postura correcta del cuerpo

  • Coloca las manos de forma que puedas rodear y controlar el barro.
  • Tu cuello, hombros y espalda deben mantenerse rígidos y firmes.
  • Una de tus manos debe estar quieta sirviendo de soporte y la otra debe moverse libremente para levantar y modelar el barro.
  • Tus brazos tienes que estar cerca del cuerpo y los codos al nivel del inicio de las piernas, o sea, en tu cadera para que la postura no te canse demasiado.
  • Tu cuerpo en general debe mantenerse frente al torno y con la altura apropiada para trabajar con comodidad.

Aprende a tu ritmo

Nuestra última recomendación es que siempre recuerdes la importancia del trabajo interno. ¿A qué nos referimos? La alfarería es una actividad que exige paciencia y dedicación. Por lo tanto, debes mantenerte relajado y reconocer que te puedes equivocar para que no te sientas frustrado cuando eso ocurra.

Mantén la calma en todo momento y ejercita tu capacidad de concentración a diario. No importa si eres principiante o experto, todos necesitamos estos recordatorios y como eres imperfecto, cometerás errores, pero puedes aprender de ellos e ir mejorando poco a poco.

Si ocurre algún accidente o se despega el barro, lo que debes hacer es volver a empezar sin prisa y sin presionarte demasiado. A medida que avances serás más consciente de las cosas y obtendrás mejores resultados. Cuando tengas más experiencia, tus figuras te saldrán justo como las has imaginado desde el principio y te sentirás orgulloso de lo lejos que has llegado con tu esfuerzo.