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Torno Alfarero

Reciclado de arcilla

Reciclaje de arcilla

¿Sabes que el reciclaje de arcilla te ayuda a ahorrar dinero y te permite cuidar el planeta? Este material es reutilizable y puedes crear con él hermosas obras que se verán como nuevas sin hacer un gran gasto. Aunque no seas un alfarero profesional puedes conservarla y hacer que te dure bastante tiempo.

Pero si no sabes cómo hacerlo debes aprender paso por paso, entender cuál es el mejor momento para empezar el proceso y mirar algunas recomendaciones de los expertos. A continuación, te daremos toda la información necesaria.

¿Cuáles son los beneficios del reciclaje de arcilla?

El reciclaje de arcilla es una actividad que se lleva a cabo en talleres y por alfareros profesionales que tienen mucho conocimiento sobre este material. Es una labor llena de beneficios y en  la que tú puedes sacarle provecho al material que te haya sobrado en tu proyecto incluso aunque no seas un profesional.

Las principales ventajas para tu taller, economía y para el planeta son las siguientes:

  • Nada de desperdicio. A diferencia de lo que sucede con otros trabajos y artes, el material que sobre cuando termines de hacer el modelado de tus piezas, se puede usar nuevamente sin desperdiciar nada y este proceso se puede repetir una y otra vez.
  • Ayuda al planeta. Al practicar una de las 3R como lo es el reciclaje, estas poniendo en práctica uno de los 3 pilares básicos para tener un negocio sostenible y garantizar un desarrollo saludable a nivel ambiental, social y económico.
  • Ahorro de dinero. No vas a tener que hacer un gasto para comprar el total de la materia prima esencial cada vez, ya que al reciclar podrás aprovechar los pedazos restantes. De esta forma, cuando se te acabe el primer bloque aún tendrás arcilla disponible para tus nuevas piezas.

¿Cuál es el mejor momento para el reciclaje de arcilla?

Hay distintas ocasiones en las que puedes sacar la arcilla que te haya quedado o que ya esté totalmente seca para reciclarla y evitar que se pierda este valioso material. Por ejemplo:

  • Cuando sobra arcilla en los modelados.
  • Cuando se te daña una pieza.
  • Cuando no sellas bien el bloque de arcilla.

Cuando sobra arcilla en los modelados

Si estás modelando y raspando tus piezas con un vaciador o raspador, siempre quedarán algunos restos en la mesa sobre la que hayas trabajado o incluso en el interior del torno de alfarero que usaste para modelar la arcilla. Es cierto que los pedazos que quedan no serán tan grandes, pues en la mayoría de los casos son muy pequeños.

Así que tienes que esperar a reunir una cantidad considerable de arcilla restante a fin de comenzar con el proceso de reciclaje.

Cuando se te daña una pieza

Ahora bien, si ya estabas en la fase de modelado y todo iba bien, pero se te dañó una pieza, no debes preocuparte porque esta arcilla también puede ser reutilizada. Claro está, debes esperar a que quede totalmente seca para unirla con el resto del material que tengas o también puedes humedecerla totalmente para aplicar el proceso de reciclaje desde una etapa más avanzada.

Cuando no sellas bien el bloque de arcilla

Recuerda que no es necesario que uses toda la arcilla de antemano para que puedas reutilizarla, porque si el material ya está tieso y seco, se puede reciclar realizando el proceso para salvarlo y modelar nuevas piezas. En este caso nos referimos a esos momentos en los que olvidas sellar correctamente el bloque de arcilla.

Si eso ocurre, el aire entrará y secará todo el material por completo, así que, si no sabes reciclar, vas a perder una inmensa cantidad de dinero. Por el contrario, al aprender a recuperar la arcilla volverás a su estado natural y podrás usarla.

¿Qué se requiere para reciclar la arcilla?

Para recuperar tu arcilla seca o restante no necesitas demasiados materiales y si ya tienes un taller de alfarería, seguramente cuentas con todas las herramientas que se requieren para el reciclaje. En la siguiente lista verás cuáles son:

  • Bolsa de plástico.
  • Escayola o plancha de yeso.
  • Colador con malla grande.
  • Un mezclador eléctrico (opcional).
  • Martillo o mazo apropiado.
  • Trozo grande de plástico.
  • Jarra con agua.
  • Y un recipiente grande.

Pasos para reciclar la arcilla

Una vez que tengas todos los materiales que se necesitan y estés preparado para comenzar a aprender, ya puedes seguir los pasos que te indicamos a continuación:

Paso 1: reúne la arcilla a recuperar

Para comenzar con el reciclaje de arcilla, reúne los pedazos restantes que hayas apartado y llévalos a una mesa que esté tapada con un trozo plástico grande a fin de que no se dañe su superficie. Te recomendamos que reúnas bastantes pedazos de arcilla para que ahorres tiempo.

Esto te permite realizar el proceso una sola vez y recuperar toda la arcilla en el mismo momento sin repetir los pasos muchas veces, lo cual te ayuda a gastar menos agua. Por otro lado, si ya has hecho varias piezas y quieres reutilizar alguna porque quedó mal modelada o por otra razón, también ponla en la mesa de trabajo.

Paso 2: reducir o romper los trozos de arcilla seca

Lo siguiente es agarrar el martillo o el mazo con tus manos y golpear los trozos de arcilla que estén secos y las piezas que vas a reutilizar. En este punto debes ser muy cuidadoso, ya que es probable que salgan algunos pequeños pedazos volando cuando comiences a golpear y alguno podría caerte en los ojos.

Te recomendamos que uses unas gafas protectoras y no quites el plástico de la mesa para que esta no se dañe. Además, esto te ayuda a mantener el orden y la limpieza, pues se ensuciará la cobertura y no la madera.

Paso 3: hidratación

Ahora introduce la arcilla que has molido con el mazo en el recipiente grande de plástico y échale agua hasta la mitad. Trata que la arcilla quede completamente dentro sin que caiga nada al suelo para no perderlo. No importa que solo sea un poco, ya que ese material puedes utilizarlo más tarde para el modelado de piezas.

Paso 4: humedecer

Espera hasta que la arcilla esté totalmente húmeda. Este paso es el más sencillo, pero no debes apresúrate, deja el material los minutos que sean necesarios dentro del recipiente.

Paso 5: mezclar

Debes de esperar algunos minutos, comienza a amasar la arcilla que está húmeda a fin de deshacer los grumos que se hayan formado. Si no quieres ensuciarte las manos con barro, usa un mezclador eléctrico. Aunque lo más recomendable es hacerlo manualmente para asegurarte de que ha quedado homogénea.

Paso 6: colar

El siguiente paso es verificar que la arcilla haya alcanzado una consistencia homogénea y cremosa. Entonces debes pasar el resultado a través de un colador de malla que sea grande a fin de confirmar que quede sin ningún grumo.

Paso 7: verter sobre escayola o yeso

Mientras estás colando la arcilla cremosa, deja que caiga directamente en la escayola o plancha de yeso. Si te preguntas porque debe ser de este material, se debe a que, al tener una superficie porosa, el yeso absorberá toda el agua que le queda a la masa que has preparado.

En caso de que no cuentes con pedazos de arcilla, sino una pieza húmeda que dañaste al modelar o arcilla en estado casi líquido que sobró en el torno, es en este paso donde debes empezar a reciclar.

No olvides que, si estabas apenas haciendo la pieza y se estropeó, pero tenía mucha humedad todavía, puedes proceder a amasar y modelar sin empezar de 0 el proceso de reciclaje.

Paso 8: extender

Ahora debes extender la masa de arcilla encima de la plancha de yeso, para ayudar a que el agua se absorba rápidamente.

Paso 9: absorción

Deja la masa encima de la pancha durante varias horas y después dale una vuelta a fin de que el agua del otro lado también sea absorbida.

Paso 10: amasar

Cuando veas que se absorbió toda el agua por ambos lados, ya puedes amasar la arcilla para quitarle el aire que tenga en exceso. Este paso se hace porque las burbujas de aire podrían salir dentro del horno cuando se relacionen con el calor y la pieza podría explotar.

De esta forma, no solo se dañaría tu obra de arte, sino todos los productos que tengas en ese proceso de cocción.

Paso 11: usar del barro

Para finalizar, ya tienes en tus manos la arcilla reciclada y puedes usarla para fabricar cualquier pieza que se te ocurra como lo haces normalmente con el material recién comprado en tu tienda de artes.

¿Cómo conservar la arcilla en buen estado durante mucho tiempo?

Si no quieres seguir trabajando en este momento con arcilla y prefieres guardarla para otro día, debes usar una bolsa de plástico. Si sabes almacenar correctamente tu masa podrás conservarla de forma natural hasta por meses, y podrás ir sacando la cantidad exacta que requieres en cada oportunidad.

Esto te ayudará a ahorrar tiempo y sin desperdiciar absolutamente nada. No importa si se trata de un material nuevo que quieres guardar o es tu arcilla reciclada, si sigues nuestros consejos tendrás éxito en la conservación.

  • El elemento más importante es la bolsa de plástico que ayudará a mantener la humedad de la arcilla y a conversar bien el calor para que no se seque.
  • Después de amasar tu arcilla debes formar una especie de bloque y acomodar la bolsa para que lo rodee y quede bien tapado.
  • Antes de taparla no olvides sellar al vacío a fin de que no quede un espacio libre. Para esto usa un atomizador y rocía agua encima, la cual será absorbida por la arcilla y se mantendrá húmeda mientras cortas un pedazo para modelar tus obras.
  • Cada vez que destapes nuevamente el bloque y cortes un poco, tienes que volver a rociarlo con el atomizador. Si no lo haces, es probable que, al llevar tanto tiempo tapada, la arcilla se endurezca y pierdas el trabajo.
  • Ten en cuenta que el ambiente donde guardas la arcilla es un factor importante, no debe ser muy frío ni muy caliente. Si la temperatura es demasiado alta, podría derretirse la masa y si es muy baja se endurecerá rápidamente.
  • Dependiendo del clima de tu localidad, elige un lugar fresco y seguro para que se conserve bien.

¿Te animas a practicar el reciclaje de arcilla?

Como hemos visto, son muchos los beneficios de reciclar arcilla, no solo para tu presupuesto sino también para el medio ambiente. Además, no es un trabajo complicado, pues tan solo lleva 11 pasos sencillos que no requieren de herramientas sofisticadas.

No lo dudes más, comienza a recuperar este material tan valioso en tu propio taller para que obtengas excelentes resultados.