Trabajar la cerámica es todo un arte, pero conlleva un problema algo importante para los principiantes: sus herramientas y maquinaria necesitan mucho espacio. Por esta razón, un mini torno alfarero es una de las mejores alternativas para comenzar en este mundillo y encaminar tu trayectoria como maestro de la cerámica.
En este artículo te daremos a conocer todo sobre los tornos de alfarero pequeños, te diremos cuáles son sus ventajas y qué características debes evaluar para adquirir tu propio ejemplar.
Los mini tornos de cerámica más vendidos
En el siguiente catálogo podrás ver a los mini tornos de cerámica más vendidos del momento:
¿Por qué comprar un torno alfarero pequeño?
Es verdad, si te decides por un torno alfarero pequeño no vas a poder realizar piezas igual que con un torno de tamaño estandar, pero aun así este formato te ofrece una serie de beneficios inigualables, tales como los siguientes:
Ocupa poco espacio
Es su característica principal, ya que al ser mucho más pequeño no hace falta una gran sala o taller para almacenarlo. Sólo tienes que colocarlo en un rincón para trabajar junto con una mesa y con eso será más que suficiente.
Precio económico
Menor tamaño, menos materiales y recursos empleados, por lo tanto hay menos gastos. Todo esto hace que sea mucho más barato comprar un mini torno, lo que es algo muy atractivo para quienes quieren empezar a trabajar con la cerámica, pero no cuentan con mucho presupuesto.
Fácil de utilizar
Este tipo de equipo es perfecto para los principiantes porque les permite aprender de forma básica cómo usar un torno. Claro está, quizás no sirva para adquirir todas las habilidades de alfarería que se requieren para usar un torno grande, pero la curva de aprendizaje es mucho más rápida con este aparato.
Cómo elegir una buena mini rueda de alfarero
En vista de la popularidad de estos pequeños equipos, cada vez hay más ejemplares en el mercado. Sin embargo elegir no es tan sencillo, y para ello es importante que conozcas algunas características que de verdad hacen que el torno sea efectivo, duradero y práctico.
Por este motivo, te invitamos a evaluar lo siguiente:
Diseño y construcción
Evidentemente, el torno será mucho más pequeño que un modelo convencional, pero no debes fijarte solamente en el tamaño, sino también en el diseño. Asegúrate de que sea fácil de instalar, almacenar y transportar. Asimismo, comprueba que los materiales de fabricación sean firmes y resistentes, preferiblemente con recubrimientos inoxidables.
En el diseño también debe estar incluido un interruptor de protección contra las fugas. Generalmente está ubicado en la zona inferior del torno y es muy eficaz para evitar derrames y desperdicio de material.
Motor
La opción más demandada hoy son los tornos con motor eléctrico, donde el plato gira a 2000 RPM (de hecho ese es el estándar para la mayoría de los ejemplares).
Lo que sí es importante es que esa velocidad sea estable y ajustable, de manera que puedas graduar la intensidad del modelaje para obtener tus acabados preferidos.
Por último, es buena idea que no genere más de 60 dB, porque de lo contrario sería un ruido un tanto molesto. Ahora bien, no es algo influya directamente en su capacidad o funcionamiento.
Diversidad de uso
Como hemos dicho antes, es probable que elijas un mini torno alfarero para aprender el arte de la cerámica. Por consiguiente, debe permitir su uso para diferentes tipos de aplicaciones, es decir, que sirva para construir distintas clases de piezas, ya sean platos, jarras, obras propias o utensilios de cocina, entre otros.
Precio
Para finalizar, establece cuánto estás dispuesto a gastar en tu primer torno de cerámica. Los más económicos cuestan entre 25 € y 30 €, mientras que los modelos un poco más avanzados superan los 50 €.
Nuestra recomendación siempre será que inviertas en un aparato de calidad, porque al fin y al cabo te puede durar por mucho tiempo si lo sabes usar y le das los cuidados apropiados.